Ni aceite ni sal: cómo hacer que las papas fritas no se peguen al freírlas

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Después de este tiempo, es esencial secar bien las papas con un paño o papel absorbente antes de freírlas. El exceso de agua en contacto con el aceite caliente puede hacer que salte y forme burbujas peligrosas. Por lo tanto, eliminar cualquier traza de humedad asegura una fritura más controlada y evita que las papas se peguen.

Para lograr papas fritas crujientes por fuera y tiernas por dentro, los chefs recomiendan mantener el aceite entre 170°C y 180°C. Si el aceite está demasiado frío, las papas absorberán más grasa y no quedarán crujientes; si está demasiado caliente, se cocinan rápido por fuera pero quedan crudas por dentro.

Si bien el agua es crucial en este proceso, los chefs también sugieren que la sal, espolvoreada sobre las papas recién fritas, puede ser un excelente toque al final de la cocción. Esto ayuda a mantener su sabor y a mantenerlas crujientes por más tiempo.

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La próxima vez que quieras disfrutar de papas fritas caseras, recordá este truco: remójalas en agua, sécalas bien y fríelas en aceite caliente. Con estos simples pasos, podrás disfrutar de papas perfectas, crujientes y sin que se peguen.