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SUSCRIBITEEstamos viviendo el momento óptimo de maduración de los tomates; por lo que te paso los consejos de expertos para preparar conserva y disfrutarla todo el año.
Conservas de salsa de tomate
Conserva de tomate
Por Foodit
Se pueden utilizar tapas axiales o corona para tapar las conservas de tomate
Picadora de tomate manual
Sumergir los tomates en agua caliente entre tres y cinco minutos
Tomates enteros en conserva
Los tomates deben estar correctamente lavados
Las conservas en la cocina son un aliado en las preparaciones diarias por lo que no hay nada como tener a mano una buena conserva de tomate natural casera para sacarnos de apuro en cada momento del año.
Estamos viviendo el último tirón del verano; con ello, la llegada de la próxima estación es inevitable y con el triste final de la temporada estival, termina también la temporada de frutas como el melón o la sandía y de verduras como el calabacín, el pepino o la berenjena. Pero si hay un adiós que duele es el que debemos decir al tomate, una delicia fresca y sabrosa que encuentra en el verano su punto álgido.
Si bien en Jujuy, y en gran parte del país nos hemos acostumbrado a tener tomates todo el año, el tomate es una fruta de temporada. Los grandes chefs, defensores de la cocina de temporada, lo saben muy bien, y aprovechan al máximo este producto mientras pueden.
El primer paso consiste en comprar la materia prima y los insumos; comprar, cosechar o juntar; esto dependerá de las posibilidades de cada uno. El dato importante es que los tomates deben estar en el mejor estado posible: rojos, con la maduración óptima. No es conveniente hacer conservas de tomates maduros ni aquellos amarillos.
Otro de los insumos necesarios son los frascos de vidrio, limpios y con sus tapas.
Llegó el momento del lavado de los tomates. Primero se pasan por agua fría para quitarles bien la suciedad en general y la tierra que puedan tener. Después de eso hay que sumergirlos en agua caliente entre tres y cinco minutos para poder luego pelarlos fácilmente.
La siguiente estación es la del pelado del tomate. Cada uno tendrá su manera, pero el dato en este momento es contar con espacio y procurar agarrar los tomates cuando estén tibio y tolerantes al tacto.
Viene el momento de triturar los tomates. Hay quienes prefieren hacerlo “pisado” con cuchillos; triturarlos manualmente o usar una mixer. Aquí hay que presetar atención ya que el resultado de esta última puede ser demasiado licuado.
Es por eso que para esta tarea se sugiere usar una moledora de carne que no se haya usado para carne antes, sino que se use exclusivamente para la conserva de tomate; o las trituradoras de tomates, pero estas últimas son difíciles de conseguir, pero el trabajo se hará notar en el sabor, ya que se recomienda triturar el tomate en lugar de procesarlo para que queden tropezones del mismo en la salsa.
Es momento del envasado y nuestro aliado el embudo. Manualmente se llenan las botellas de vidrio hasta donde termina el cuello de la botella.
Es muy importante tener en cuenta todas las medidas de higiene pertinentes; tanto en las botellas como en el llenado de ellas. Hay quienes aconsejan agrega una cucharadita de vinagre para evitar que se desarrollen bacterias peligrosas en la conserva.
Llegamos a la etapa de “tapar las botellas”. Es importante que queden bien selladas. Algunos expertos aconsejan buscar axiales de medio giro, que son las más recomendables para utilizar en casa, aunque una alternativa son las tapas corona que se cierran con máquina.
Por último se lleva a pasteurizar a baño María. ¿Cuánto tiempo? Entre 15 y 20 minutos desde que rompe hervor el agua. Es importante retirar las botellas inmediatamente después de ese tiempo. Si se dejan en el agua hasta que se enfríen, se pueden desarrollar microorganismos que perjudicarían la conserva.
Al momento de sacar las botellas del agua caliente se deben poner sobre una superficie aislante para que no se destemple el vidrio con una superficie fría y se rompa.
Este último paso es el que permite dar cuenta si la botella quedó bien envasada e hizo vacío. Si la tapa queda hundida para adentro, quiere decir que por dentro se conservó de forma segura. En cambio, si no hizo vacío y la tapa quedó con la “pancita” para arriba, todavía tiene aire en su interior y no se selló ni pasteurizó bien. En este segundo caso, es necesario volver a procesar: cambiar la tapa por una nueva y volver a baño María por el tiempo previamente indicado.
Un dato relevante es que, para identificar si se selló y pasteurizó bien, hay que esperar a que las botellas se enfríen, ya que cuando recién salen del calor las tapas están hinchadas.
En caso de seguir al pie de la letra estos pasos, las botellas deben almacenarse en un lugar oscuro, fresco y libre de humedad.
En caso de querer conservar tomates enteros; por ejemplo, para usar en una ensalada o mismo para cocinar; hay que repetir el mismo procedimiento sin triturar la materia prima. En definitiva, para que quede rico, lo importante es conseguir un buen tomate, sacarle las partes feas y hacer este proceso.
Con estos pasos, cualquiera puede hacer su propia conserva de tomate en casa y sumarse a una tradición que atraviesa generaciones. Más allá de la técnica, lo importante es compartir el momento y disfrutar del sabor del verano durante todo el año.
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