Ni pechuga ni muslo: esta es la presa más saludable del pollo

Un reciente informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO) confirmó que el consumo global de pollo se acelerará aún más en la próxima década.

Esta carne es una fuente de proteínas, grasas y minerales que aportan aminoácidos esenciales para el buen funcionamiento del organismo y son muchas las personas que tienen su presa favorita.

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Ni pechuga ni pata

A pesar de que el pollo tiene una gran cantidad de propiedades, lo cierto es que no todas las partes tienen la misma cantidad de beneficios para la salud.

Según explica la dietista Katie Drakford en 'Yahoo Life', el solomillo de pollo es una pieza que se extrae de la parte trasera de la pechuga y destaca por su textura tierna y jugosa. A diferencia de la pechuga, que tiende a secarse si no se cocina adecuadamente, el solomillo conserva mejor su jugosidad sin necesidad de añadir grasas adicionales.

El solomillo de pollo es más jugoso que la pechuga.

Aporta unas 110 calorías por cada 100 gramos, con un alto contenido en proteínas (25 gramos) y apenas un gramo de grasa, lo que lo convierte en una opción excelente para una alimentación equilibrada.

Para platos que requieren tiempos de preparación más rápidos, como ensaladas de pollo o pasta, los solomillos son una gran opción. Suelen ser fáciles de cocinar y, debido a su tamaño más pequeño, se hacen rápidamente.

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Cómo preparar solomillo de pollo

Ahora que ya sabemos que presa de pollo es la más saludable, vamos a la receta, simple, rápida y fácil

Solomillo con verduras

• Calabacín
• Pimiento rojo
• Cebolla morada en tiras
• Le puedes agregar las verduras que más te gusten (papas, batatas, zapallitos, etc)

Preparación

Mezclar las verduras con los solomillos y agregarles un poco de aceite de oliva, ajo en polvo o picado pequeño y pimienta negra.

Tras 20 minutos en el horno, se obtiene un plato equilibrado y delicioso, ideal para una cena ligera y saludable.

A pesar de que otras partes del pollo, como los muslos o las alas, pueden ser más sabrosas, su contenido en grasa es superior, lo que las hace menos recomendables para un consumo frecuente.

Para aprovechar al máximo los beneficios del pollo, se recomienda cocinarlo con métodos saludables como al horno, a la plancha o en sopas, evitando frituras y salsas pesadas. También es aconsejable retirar la piel para reducir el aporte calórico.