Cada 24 de enero, las comunidades andinas celebran el Día del Ekeko, una fecha que honra a esta figura tradicional considerada un símbolo de la abundancia, la prosperidad y la felicidad. El Ekeko, un hombre pequeño y robusto que carga múltiples objetos, representa la riqueza material y espiritual, siendo una deidad muy venerada en Bolivia, Perú, Chile y el norte de Argentina.
En Jujuy, debido a la fuerte presencia de la comunidad boliviana, esta tradición se mantiene viva y se manifiesta en las populares ferias de alasitas, que se organizan en distintos lugares. Estas ferias, cuyo nombre significa “cómprame” en aimara, ofrecen una gran variedad de miniaturas y amuletos que simbolizan deseos de bienestar, dinero, salud y amor.
¿Qué representa el Ekeko?
El Ekeko es un símbolo de prosperidad que, según la tradición, tiene el poder de cumplir deseos materiales si se le honra con fe y respeto. Se cree que cargarlo con pequeñas representaciones de aquello que se desea, como casas, autos, alimentos o dinero, ayuda a atraer esos bienes a la vida real.
Este personaje tiene su origen en la época prehispánica, cuando las comunidades aimaras y quechuas pedían a las deidades protección para sus cosechas y sus hogares. Con el tiempo, la figura del Ekeko se integró a las tradiciones cristianas, dando lugar a una celebración sincrética que combina elementos religiosos y culturales.
¿Cómo pedirle al Ekeko?
Los rituales para pedir al Ekeko varían según las costumbres locales, pero tienen en común un enfoque en la fe y la gratitud. El primer paso es adquirir una figura del Ekeko, preferentemente en una feria de alasitas, y cargarlo con miniaturas que representen los deseos personales.
Es importante que estas ofrendas sean adquiridas dentro del marco de la feria, ya que se cree que los objetos bendecidos en este contexto tienen mayor efectividad. Entre los rituales más comunes está el uso de incienso, hojas de coca, flores y bebidas como la chicha o el vino, que se ofrecen al Ekeko mientras se le agradece y se formulan las peticiones.
Las ferias de alasitas en Jujuy
En Jujuy y otras provincias del norte, las ferias de alasitas reúnen a miles de personas cada año. Estos eventos, cargados de colores y aromas, no solo son un espacio para adquirir miniaturas, sino también un punto de encuentro para las comunidades que mantienen vivas sus raíces andinas.
Las miniaturas más buscadas suelen ser billetes en diminuto, autos, casas y títulos universitarios, que reflejan las metas de quienes las compran. Además, es común encontrar artesanías, música tradicional y platos típicos que enriquecen la experiencia.
El viernes 24 de enero, la Asociación Boliviana ubicada en Mitre 32 del Barrio San Martín será el escenario de la Feria de Alasitas. Desde las 10 hasta las 20 horas, se podrán recorrer los diferentes puestos donde artesanos expondrán miniaturas cuidadosamente elaboradas, cada una con un significado especial.
Además de las artesanías, los asistentes tendrán la oportunidad de disfrutar de la gastronomía típica de Bolivia.
La jornada concluirá con la presentación de K Cumbia, un grupo musical que promete ponerle ritmo y alegría al cierre de la feria. La música y el baile serán el broche de oro para un día lleno de cultura y tradición.
La entrada es libre y gratuita.
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